El estilista de los TikTokers Rubén Ramos, nos desvela las tendencias en maquillaje y peluquería para este 2022

Rubén Ramos dispone de una gran legión de fans en redes sociales gracias a su trabajo de maquillaje y estilismo de peluquería.

Con el auge de las redes sociales, hoy en día podemos encontrar numerosos perfiles donde aprender sobre las últimas tendencias, peinarnos para cualquier ocasión, o los trucos de maquillaje para resaltar nuestras mejores facciones.

Rubén Ramos estilista TikTokers
RUBÉN RAMOS



Algunos de estos influencers eran profesionales que abrieron sus propios canales para dar a conocer su trabajo, mientras que otras personas, que comenzaron en este mundo como un hobby, por divertirse y compartir sus pasiones, llegaron a transformar aquello que más le gusta en su trabajo.

Rubén Ramos, de 27 años, siempre lo tuvo claro: él iba a ser estilista y las redes sociales iban a ser la plataforma para dar a conocer su verdadera vocación: el maquillaje y el estilismo de peluquería.

Con el tiempo y mucho trabajo, este manresano afincado en Barcelona, se ha convertido en una de las figuras más conocidas y ya han pasado por su estudio de peluquería rostros tan conocidos en estas redes sociales como Cristinini, Mariona Casas, Claudia Martínez, Bo Baskoro, entre muchos otros.

Los secretos en Maquillaje de Rubén Ramos este año 2022

Rubén Ramos estilista TikTokers

La tendencia va en dirección a las películas de los 2000, en plan como Chicas Malas, chicas muy femeninas y rubias. Maquillaje suave de la piel, no mucha cobertura, porque se ha explorado mucho la cobertura alta que desaparece.

Selena Gomez por ejemplo ha puesto en tendencia el no make up con cobertura ligera. Vemos un maquillaje más adolescente que quiere cobertura. No queremos cobertura como una celebrity, sino suave, pero con cobertura media para las imperfecciones y mate. El look glowing y luminoso ya no se lleva. Como la cobertura no es tan alta y el efecto matificado no hace que se vea cargado, la piel seca o empolvada.

Maquillaje para ojos

En cuanto a ojos, los delineadores de colores, incluso eye liners bastante pronunciados, pero en lugar de negro, puede ser todo azul, con sombras azules que tapen todo el parpado, muy de los 2000, con parpados con color monocromatico pero de colorines, con sombras y lapices de colores. 

También vienen los metálicos para el ojo, pero un metálico que da la sensación de un párpado natural, que no parezca de que te has puesto mucha sombra de ojos, teniendo en cuenta que la tendencia de maquillaje viene a ser muy adolescente, no queremos que se vea muy producido, sino que se vea una mono sombra por todo el párpado que tenga un poco de brilli en una piel muy mate, para crear el contraste de un párpado brillante y lo demás muy matificado, no como la tendencia reciente, de un glow de pómulo que se fundía con el glow del lagrimal, con todo muy mojado, sino un detalle en el párpado.

Vuelve los eyeliner pronunciados y gráficos. Hace poco se jugaba mucho con las sombras y se prescindió un poco del eyeliner jugando con una pestaña muy espesa y postiza, y ahora, se aleja un poco esa pestaña tan extensas y se juega más con un eyeliner marcado y una pestaña con mascara de pestañas.

Ahora veremos el rubor más integrado con la sombra. En los desfiles recientes proponen el rubor más protagonista, no tanto un contouring en tonos tierras, sino hacerlo con el rubor, conectándolo con la sombra, para dar el efecto ochentero, tocado por el sol, que se ha enrojecido un poco la piel en toda la sien, el pómulo y un poquito la parte superior de la frente. 

Inspiración en las pasarelas

Y más detalles inspirados en los 2000 son las perlitas. En el desfile de Burberry hemos visto que los detalles de ponerse perlitas en el pómulo en en el párpado superior, inferior o lagrimal, esos detallitos, con un punto de glamour adolescente, lo vemos de vuelta. 

Como las sombras son monocolor, de un solo tono, sencillas, aplicadas por todo el párpado, el labio es más protagonista. Se fusiona la tendencia de una sombra, casi aplicada con el dedo solamente en el párpado móvil y extendiéndose hasta la sien, ya sea con color o brillo, con un labio más destacado, ya que estas dos tendencias quedan bien juntas, como lo hemos visto en el desfile de Balenciaga. 

Peluquería y Rubén Ramos

Flequillos

Vuelve el flequillo muy espeso. Venimos de un flequillo poco abultado y pequeño, y vamos a uno de mucho volumen y espesor, como vemos en las pasarelas o en los estilos de muchas celebrities. También regresa el volumen en el pelo. El fluffy hair no ha hecho su entrada triunfal en 2021, solo se ha dejado ver, pero ahora llega con fuerza. Y en este caso no va a ser tanto un fluffy hair con raya en medio, sino al lado, muy inspirado en los 90. 

Algo que viene muy fuerte es el mullet, pero va a transicionar un poco al ziggy space mullet, que no tiene los lados tan rapados, no es tan quinqui, sino más largo por todo incluso por detrás, que se fusiona incluso con el wolfcut, y recuerda mucho a los 80 y al peinado que llevaba David Bowie. 

¡Vuelven también las trenzas!


Las tendencias no las pone ahora sólo Estados Unidos. Vuelve el estilo adolescente de los 2000, pero en una versión revisada, con influencias multiculturales. Van a haber muchas trenzas pegadas, combinadas con estos maquillajes, coletas con trenza… La trenza vuelve mucho, pero no una despeinada boho, sino muy multicultural, que se vea como una cosa africana, afroamericana.

En cuanto a color, vuelve la tendencia más natural. El rubio de Una rubia muy legal va a venir junto al fluffy hair, pero recordemos que la tendencia viene muy inspirada por las películas de adolescentes de los 2000. Veremos rubios con mechas, no decoloraciones totales, con un rubio platino, sino serán más mechados, que parezcan naturales, rubios castaños y vamos en dirección a los cálidos, marrones naturales que con el sol se vean dorados o rubios dorados. 

Por último, el boob también viene fuerte y bastante corto, no el de los 2010 que eran más largos, como el de Alexa Chung, sino más parecido a lo que llevaba Victoria Beckam a principios de los 2000, muy corto a la altura de la mandíbula, aunque siempre revisado, porque con el tiempo hemos aprendido de nuestros errores. 

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